Primer día de cole

Sí, estamos en mayo, no en septiembre cuando comienzan las clases. Pero resulta que hoy es el primer día de cole de mi peque de 3 años.

Cuando empezó el curso hizo la tan esperada «semana de adaptación» y fue fatal. La verdad que una semana no da para nada, obviamente no es suficiente y menos para un niño que no está acostumbrado a estar con nadie que no sean sus padres y que tampoco había ido a guardería.

Sólo tenía que ir una hora por día pero todo ese rato estaba llorando, pataleando, gritando y por la mierda de la mascarilla hiperventilando. No sé para quién era más duro si para él o para mí, pero yo tenía un montón de sentimientos encontrados, sobre todo enfado y angustia.

No pude soportarlo. Acostumbrada a ver a mi hijo feliz no tenía porqué obligarle a pasar por la angustia si no era necesario que esté allí. Yo no estaba trabajando desde hacía años, desde que decidí que los primeros años en la educación de nuestros hijos lo son todo y cambié prioridades.

Estos meses ha aprendido los mismos contenidos que se imparten en el cole solito, es un peque tan increíble y tan listo que busca conocer todo lo que le interesa. Es extremadamente creativo y autodidacta.

El tiempo fue pasando y su profe seguía pendiente de su incorporación. Intenté varias veces que me dejen volver a hacer otra adaptación, pero siempre hubo negativas. Debía empezar la misma cantidad de horas como los demás, flexibilidad cero en un colegio que se jacta de ser moderno.

Me costó mucho llegar a este día. LLevo meses contándole cosas positivas del cole. Y hoy ha ido, ha tenido que llevarle mi marido porque yo no puedo, si voy, ante cualquier mueca de malestar cojo al niño y me lo llevo.

No sé como estará, aunque su profe me ha dicho que si le ve mal me llama, supongo que será su última opción. Sabe que estoy un poco loca y que si le veo mal puedo llevarlo y no volver.

¿Porqué me cuesta tanto?, porque es mi bebé, porque me duele verle crecer tan rápido, porque es parte de mí. Porque no quiero pasar una mañana sin sus besos y sus ocurrencias. Porque quiero que sega pegado a mí, que siga tomando mi teta, quiero tener un bebé eterno y es imposible, porque siempre crecen y se van. Soy una madre egoísta y sobreprotectora y me da igual, es mi bebé y siempre lo será. Esta simbiosis absoluta no la comprende nadie más que una madre.

Amor incondicional, así le llaman, pero también ser madre es una preocupación constante, si no es una cosa es otra, vivimos en una dulce y eterna preocupación.

Solo han pasado dos horas y ya le extraño, la casa está vacía sin él. Yo estoy vacía. Tengo mil cosas que hacer y no tengo ganas. Tengo que recuperarme, llamar a la mujer que hay en mí, pensar en trabajar, volver a mí, autorrealizarme; tengo muchos roles pero parece que ahora mismo sólo me llena el de ser madre.

No puedo encerrarle en una burbuja y tenerlo secuestrado en mi ser, debo dejarlo crecer. Dejar fluir, así es la vida…

Bla, bla, bla, puedo decir mucho para autoconvencerme pero es imposible. Mi mente me dice mil cosas pero mi corazón solo siente una absoluta tristeza..

Te extraño pequeñín!

Día del padre

Cómo cada año mi marido, un gran padre, escribe el post intentando mostrar que por más que haya un día en el que se festeja todos los días es el día del padre…

 

…No ha amanecido y el sonido del despertador anuncia el comienzo del día del padre.

Los ojos, como persianas, se van abriendo poco a poco mientras los primeros rayos de sol asoman por el tragaluz de la habitación. Después, bajo el agua de la ducha, el cuerpo va poco a poco activándose y la mente adquiriendo la consciencia del día que tiene por delante. Un café y unas galletas antes de preparar los desayunos y poner los almuerzos en las mochilas.

La luz del día ilumina la ciudad que ya se ha puesto en marcha.

¡¡Arriba chicos!! ¡¡Es hora de levantarse!!

El primero es Mateo, siempre sin problemas, después y entre gruñidos es el turno de Samuel. A los pocos minutos aparece Lucas medio dormido, en brazos de su madre. Mientras… Tomás duerme plácidamente en nuestra cama.

El ajetreo ha comenzado y con él las prisas, ¡¡Vamos, que llegamos tarde!! ¡¡Samuel, acábate la leche!!, ¡¡Mateo, el abrigo!! ¡¡Lucas…!! Ciao vida, que tengas buen día.

En el coche, camino del colegio, un par de bromas y algún comentario sobre la agenda del día. Hoy ha habido suerte, hemos encontrado aparcamiento en la puerta del cole. El primero en entrar es Samuel, con paso lento, arrastrando su mochila azul. El siguiente es Mateo, contento, se pone sus gafitas y cuelga el abrigo y la mochila en la percha que tiene escrito su nombre. Por último Lucas, impredecible, unas veces lloroso y mohíno y otras contento y decidido.

Ufff, que tarde es!! Espero que no haya mucho atasco o llegaré tarde al trabajo!!

Durante la jornada laboral, cada poco un vistazo al móvil por si Gabriela me ha escrito algo o por si las profesoras han subido alguna foto o algún comunicado a la aplicación.

Las 17:00!! ¡¡Por fín es la hora de volver a casa!! (Bendita reducción de jornada) ¡¡Qué ganas de verlos a todos!! ¡¡Los he echado mucho de menos durante todas estas horas!!

¡¡Hola vida!!(Beso) ¿Qué tal el día? ¿Cómo se han portado? A ver si hoy conseguimos un ratito para estar juntos…

¡¡Chicos, un beso a papá!! ¿Qué tal el cole? ¿Quién me cuenta algo? ¡¡Todos a la vez no, por favor!!

Un poco de conversación con mi amada, algún juego y tal vez un ratito en el parque, las tareas del colegio, el baño y la cena. Algunos días, con un poco de suerte, un ratito de televisión.

Es hora de acostarse. El primero en caer es Samuel, que se ha quedado dormido en el sofá, después y con pocas ganas es Mateo el que se va a su cama. Con Lucas es más difícil pero también se acaba durmiendo mientras Tomás juega y brinca en un intento de consumir sus inagotables energías.

Ya están todos dormidos, los observo en silencio, me siento orgulloso y satisfecho.

Por fín un rato para Gabriela y yo.

El día va llegando a su fín, las luces se van apagando y poco a poco, los ojos, como persianas, se van cerrando. Hay que dormir porque mañana, antes de que amanezca, el despertador anunciará un nuevo día del padre.

Volver renovada…

…Yo adivino el parpadeo de las luces que a lo lejos van marcando mi retorno.
Volver con la frente marchita, las nieves del tiempo platearon mi sien.
Sentir que es un soplo la vida, que 6 meses no es nada…

 

Con un trozo de letra del querido cantante de tango Carlos Gardel vuelvo…

Buenas tardes mis queridas/os lectores. Después de mucho tiempo, (medio año), reaparezco con alguna excusa válida y es que ser mamá de familia numerosa me deja muy poco tiempo para escribir. Pero hacerlo me hace bien, me encanta y disfruto de ello, es parte de mi esencia, así que intentaré retomar mi abandonado blog.

De todas formas estoy contenta porque el blog en Facebook ha ido creciendo hasta llegar a más de 8000 seguidores, así que no puedo estar mas que agradecida con todos y cada uno de ellos.

Tengo que contar mil cosas de esta locura de vida diaria siendo mamá de 4, pero tiempo al tiempo, que hoy sólo me estoy dando la bienvenida…

Quiero decirles que tengo muchas ganas e ideas; quiero redefinir este blog y no solo contar mi experiencia como madre sino también poder poner un granito de arena para todas las dudas que surjan a todos los que transitan el difícil y maravilloso camino de la maternidad.

De ahora en adelante haré algunos post contando mi día a día pero también otros de temas generales que sean de interés para padres/madres y recibir vuestro feedback, me encantaría saber vuestras opiniones  y compartir las experiencias vividas para el enriquecimiento mutuo.

Gracias por estar ahí, un abrazo!!!!

 

Aniversario de un día de luto…

Anoche hizo 8 años que perdí a mis peques. Lo he contado varias veces y es algo que me pone muy triste: https://aprendiendoaserpadres.com/2015/09/09/aniversario-gris/

Desde entonces nada volvió a ser igual. Ese suceso marcó un antes y un después en mi vida. De ser una persona súper positiva pasé a tener muchos miedos de que pasen cosas malas, le tengo terror a la muerte.

Recuerdo claramente el momento crucial donde hice el «insight» : un médico me dijo: «Si los pierdes ahora, podrás tener más hijos, si no, se termina todo, porque te quedarán mas o menos 48 hs de vida»

Escuchar esto fue una sacudida en mi interior. No quería morir. Y elegí seguir viviendo. No permití que el dolor que sentía me cegara. Y no me equivoqué. Ahora tengo 4 hijos maravillosos a los que amo incondicionalmente.

Lo que me pasó es algo que recordaré toda la vida, pero siento que al dejarlos ir han vuelto multiplicados; por eso quiero dejar este mensaje: «Si en algún momento de tu vida sientes que todo se te va de las manos y escapa de tu control deja que las cosas sigan su curso, todo tiene un sentido, todo es por algo, todo se soluciona y el tiempo todo lo cura»… Se paciente y espera…

¡Besitos de mami al cielo mis queridos pequeñitos!

 

Día de la madre 2018

Hoy es otro de los días especiales marcados en nuestra agenda y es nada más ni nada menos que mi séptimo día de la madre.

¿Qué como es ser mamá de 4 peques? una locura total; complicado, muuuuuuuyy complicado.

Jamás hay tiempo para nada, salir a cualquier sitio es una odisea, escribir otra; (ahora mismo siendo la 1am tengo uno detrás mío saltando en el sofá y al bebé tocando el teclado donde estoy intentando escribir).

La crianza respetuosa que intentamos brindar también se complica infinidad de veces porque es imposible respetar las necesidades, deseos y/o decisiones de cada uno cuando son tantos; cada uno exige su lugar y su momento y es imposible poder dar a cada uno lo suyo.  Me ocupo mucho más de los pequeños y es normal, pero los mayores también me necesitan. Incluso el más grande desde hace un tiempo se está portando fatal y creo que es solo porque al echarle la bronca ve que «estoy» con él aunque sea de mala manera…

Hay días que parecen de película, pero ¡de terror! Hay gritos por doquier, llantos, peleas, caídas, por la casa parece que ha pasado un huracán y yo me río por no llorar, juro que hasta rezo implorando más y más paciencia y miro a mi alrededor intentando divisar si hay alguna cámara grabando esos momentos que no pueden resultar peor, no puede ser real tanta locura pero lo es…

Y cuando más loca me vuelvo descubro que siempre hay una luz al final del túnel y encuentro formas de poder sobrellevar esta esperada y desesperada maternidad.

-Por ejemplo, para poder hacer la comida que me resultaba imposible, (Tomás se colgaba de mis piernas y gritaba desesperado con solo pisar la cocina) he encontrado la niñera perfecta y solo me cuesta unos pocos céntimos diarios: le doy un rollo entero de papel higiénico y mientras se lo pasa pipa rompiéndolo a pedacitos yo tengo mi ratito para cocinar.  O también puedo darle el rollo de bolsas de basura, que las deja por toda la casa o hasta dejarle el bidet un pelín abierto para que salga una gota de agua con lo que se entretiene otro rato aunque ponga todo perdido…

-Y respecto al orden de la casa he descubierto que como no se puede mantener y no vale estar enfadada por todo lo que los peques tiran, mejor que barrer, gritar y recoger 20 veces es «aprender a caminar sobre obstáculos» y hacerlo cuando se pueda; me da igual que me llamen guarra porque yo estoy muchísimo mas tranquila, jajaja!!!

-Con mis 4 peques nunca la ropa les dura limpia más de un día y debo poner un mínimo de 10 lavadoras al menos los fines de semana; así que para que esto resulte más simple he separado unas cuantas prendas de ropa para andar por casa y al salir sí que nos ponemos más guapos.

-En mi casa los padres tenemos «prohibido» dormir varias horas seguidas así que cuando mis mayores se van al cole, yo me vuelvo a dormir otro rato con mis pequeños y aunque fuese «necesario» quedarme en pie para limpiar u ordenar, veo que mi cuerpo lo que me pide es descansar, así que hago lo que me parece, sin más…

Podría enumerar miles de cosas como estas más, pero yo solo quiero demostrar que a pesar de muchos momentos de agobio que puede tener una numerosa maternidad, también hay que ver la otra cara de la moneda, encontrar soluciones a los supuestos problemas. No podemos vivir agobiadas, también hay que disfrutar…

Yo me agobio, (y mucho) pero también disfruto, (y mucho) de:

-Ver a mis hijos jugando juntos, riendo, descubriendo el mundo; aprendiendo, creciendo…

-El cariño que me dan y les doy.

-Los logros de cada uno.

-Sus sonrisas, sus miradas, sus ocurrencias, sus palabras, sus locuras…

-Descubrir las personitas en las que se van convirtiendo y lo rápido que pasa el tiempo…

Así que por favor, hoy, en este día tan especial, llenemos de amor esos corazones tan puros, olvidémonos de los agobios y dediquémonos a disfrutar de nuestros hijos; hijos que en poco tiempo volarán y desearemos haber disfrutado más; ahora es el momento, que crecen demasiado rápido

¡Los amo peques!

¡¡¡Feliz día mamis!!!

PD: Gracias a mi mami por existir y ser no solo madre sino también mi amiga y apoyo incondicional. ¡¡Te quiero mamá!!

Supermami bloguera y Nestlé

Hace un tiempo me convertí en una supermami bloguera de Nestlé y con este título tengo la suerte de recibir y probar en casa varios lotes de productos.

El primero lo recibí hace un par de meses sin esperarlo así que imaginen mi sorpresa al ver una caja enorme llena de productos que venían perfectos para mi bebé, ¡Si parecía que me había ganado la lotería!

Además, me vinieron como anillo al dedo, justo al inicio de la alimentación complementaria, así  que ¡Los hemos probado todos!

Han llegado leches, papillas, postres, yogures, galletas, potitos de fruta y comida.

Lo que más le ha gustado han sido las galletas, (que son de cereales y tienen un tamaño perfecto para sus pequeñas manitas) y los yogures/postres Yogolino; ¡como no! con la madre golosa que tiene es normal que se haya acostumbrado a sabores tan dulces…

Yo no soy muy partidaria de darle potitos, pero la verdad es que nos han salvado en muchísimas ocasiones si no puedo cocinar por lo que sea o si salimos a comer fuera; es lo más cómodo que hay.

Unos pocos días después de este «premio» me llegó un lote de leches de crecimiento y otra vez me vino de 10, porque mis peques grandes toman esa leche antes de ir al cole, en particular la de galleta así que perfecto; también venían con un medidor para colgar en la habitación que nos ha quedado muy chulo.

Por cierto, han cambiado la receta habitual y ahora viene sin aceite de palma, para los que están preocupados por esto.

Y hace unos días ha llegado el tercer lote; nuevas variedades de papillas Nestum con un formato súper práctico en lata. Lo que más me ha llamado la atención es que son mucho más naturales porque vienen sin azúcares añadidos y con fibra. Tomás ha probado una de avena con ciruela que además de haberle encantado ha hecho el milagro de mejorarle de su estreñimiento diario.

Y venían con unos cuantos baberos enormes de colores que nos vienen genial con la cantidad que ensucian nuestros bebés a diario. ¡Como nos conocen y saben lo que necesitamos!

¡Mil gracias Nestlé por preocuparte por la alimentación de nuestros hijos y facilitarnos la tarea a las mamás!

 

 

No somos libres…

Más

El chiquitín ya tiene 5 meses

Buenas! el peque va creciendo a pasos agigantados, si hace nada acababa de nacer y estos días ¡¡ya ha aprendido a sentarse solito y a mantenerse sin caerse!!

Es increíble como pasa el tiempo, es algo que siempre repito pero no deja de sorprenderme.

Puedo asegurar que ya se entera de todo, inclusive está muy interesado por la comida y ya ha probado un trocito de pan, pera y banana; no es el momento acorde pero aparte de que falta tan poco para introducir la alimentación complementaria siempre cuando nos ve comer intenta coger y probar todo.

Está súper inquieto, es un peligro permanente, en el cambiador ya resulta imposible cambiar su pañal porque se da vuelta para observar  todo lo que hay a su alrededor y se lanza donde vea objetos vistosos, así que no tiene ninguna noción del peligro y se ha convertido en un kamikaze , por lo que tengo que estar con 24 ojos para detectar donde van sus movimientos.

Ha pasado de hacer una caca cada 8 días, (se supone que mientras tome solo leche materna esto no es preocupante), a realizar 4 deposiciones diarias y también sigue siendo normal, (tiene que ver con la maduración del intestino).

Se ríe mucho con sus hermanos, especialmente con Samu y está muy pendiente de ellos.

Sonríe todo el tiempo, ante cualquier mueca o cosa que le hagan, ya está aceptando a papá y le gusta estar con él, inclusive se queda con él dos veces por semana dos horas cuando voy a inglés y sin llorar; los primeros días me sacaba leche manualmente por si tenia hambre pero siempre prefiere aguantar hasta que yo vuelva y eso sí, cuando llego a casa me ve y llora echándome los brazos, para asegurarse de tenerme y no hay ningún calmante mejor que una buena tetita…Toma mucho y siempre se duerme con ella.

Sigue incrementando su lenguaje, el balbuceo ha pasado a convertirse en silabeo, (dice dada, papapa, tata), además se da cuenta que algunos gestos o sonidos que él hace producen diferentes reacciones en los demás y en su entorno, por lo que empieza a repetirlos en distintas situaciones para buscar esas reacciones, por ejemplo grita y le encanta saber que él produce ese sonido, así que se ríe gritando una y otra vez.

Sigo teniendo una simbiosis super fuerte con él;  se dice que el período de exterogestación también dura otros 9 meses y que recién ahí empieza a comprender un mundo más allá de la madre, (a ver cuando lo entiendo yo porque soy uña y carne con él)…

En definitiva, muchos avances para tan pequeño que es, estos chiquitinos crecen demasiado deprisa así que intentaré disfrutarlo lo máximo posible a cada instante…

Te amo pumpito!

 

 

Te he fallado hijo…

Hoy no ha sido un buen día.  He fallado a uno de mis hijos.

Te he vuelto a fallar Lucas, mi ex chiquitin, por no jugar contigo, por no hacerte mucho caso, por no darte toda la tetita que me pides cada noche. Te dije que podías dormir sin la tetita y me respondiste que «no querías» dormir sin la teta.

Te pido que esperes a que se duerma tu hermano pero no me haces caso.  Eres capaz de quedarte hasta las 2 de la mañana si es necesario.  A veces sólo te conformas con dormir sobre ella como si fuera tu almohada o si protesto mucho solo con tocarla, un mínimo contacto conmigo es suficiente y yo estoy tan cansada, tan harta de dar la teta más de 6 años sin descansar que hasta te grito. .. La maldita naturaleza me despierta la «agitación del amamantamiento «y aunque un minuto antes quería darte, este sentimiento me hace rechazarte. ..

Te hice crecer de golpe. Perdóname por eso. Y por tanto.

Me dices que «estas sufriendo» y aunque intentes sobornarme con tu exquisito lenguaje no hay nada más cierto.

Yo soy la única culpable de tu sufrimiento y no se compensarte porque aunque lo intente siempre está Tomy por delante. Mi simbiosis absoluta con él , (la misma que tuve contigo hace solo dos años), ha quitado contigo todo el tiempo.

Eras mi rey y te he destronado.

Tu hermano pequeño ocupa ahora tu puesto. Y quieres quererlo, pero tienes que hacer un gran esfuerzo…

Has pasado del todo a casi nada conmigo, de estar todo el tiempo en mis brazos a conformarte mirando desde tu pequeña altura como otro ser te robó todo eso…

De ser el centro de mi vida y de mis besos a que me enfade contigo a cada momento.

Mi naturaleza me hace ser una leona que defiende a su cría porque tú con todos esos sentimientos no encuentras buenas formas de poder aceptar esto…

El te ha robado a mamá y yo te he fallado.

Te debo muchos besos, caricias, mimos y tiempo.

Mi chiquito pequeñín por favor perdóname por hacerte sufrir…

 

 

 

Momentos de una madre desbordada…(La pura y cruda realidad)

Buenas, (si se puede decir así)…

Hoy voy a intentar transcribir un momento habitual en mi vida de madre de 4 peques, instantes que preferiría que pasen volando pero que parece que se quedan estancados temporalmente.

Un día cualquiera de septiembre me levanto por la mañana después de haber estado «en guardia» toda la noche, (y digo así porque los tengo a todos con mocos y tos), por lo que se despiertan a cada rato, lloran, gritan, piden agua, tienen mocos, no pueden echar las flemas, se ponen nerviosos, viene Mateo histérico a nuestra cama, se despierta Lucas exigiendo teta, por sus gritos despierta al bebé, quien llora hasta que le doy la teta, luego vuelve a llorar Lucas porque le quité la suya hasta que al fin todos se duermen. ¡¡Dios!!

Todos menos yo porque escucho que no respiran muy bien y me quedo sumamente preocupada con miedo a que les pase algo. Me caigo de sueño pero no soy capaz de dormir y me quedo escuchando las respiraciones de los 3 peques que hay en mi habitación mas los ruidos que hace nuestra gata jugando con una bolsa en plena madrugada…Puff…¿Porqué leches habré querido traer a casa una gata abandonada? Se me ocurre cada cosa…

Cuando al fin logro dormir parece que han pasado unos segundos y suena el despertador. ¡Arriba! pero shhh!!, sin hacer ruido, intentando que no se despierten los más peques de la casa… Mi marido les prepara el desayuno a los mayores y los levanta porque tienen que ir al cole; yo les busco su ropa y los visto pero al intentar vestir a Mateo empieza a gritar que no quiere ir al cole y así despierta a los dormidos. Lucas grita, me pide teta, brazos, se levanta con fiebre y Tomás llora sin parar porque quiere seguir durmiendo…Tres de cuatro gritan y Samu no se entera, tiene tanto sueño que pasa de todo… Hacemos milagros para prepararlos y cuando mi marido les lleva, si van caminando tardan media hora en un tramo de 10 minutos; él llega tarde y estresado a trabajar y Mateo se queda gritando en el cole…

Intento volver a dormir a los peques pero están tan espabilados que me cuesta mucho,  y si lo hago es a base de anestesiarlos con teta, por favor, ¡sólo necesito descansar un momento!

Al levantarnos todo se torna algo más tranquilo, pero entre una cosa y otra la hora pasa volando, no puedo hacer nada de la infinidad de tareas que debería y son casi las 13, hora en la que tengo que ir a buscar a los mayores al cole. Voy corriendo con el bebé en la silla donde llora porque no le gusta al no estar acostumbrado, (está todo el día en brazos) y con Lucas en el patín, parezco una loca corriendo una carrera. Llego y justo está saliendo Mateo con otra chaqueta que no es la suya, vuelve a por la otra, corremos porque ya salió Samu por el otro lado del cole. Volvemos a casa intentando hacer rápido porque no tengo la comida hecha y corren, se van por delante mío, otro se queda por atrás, otro se esconde y yo grito. ¡Ahí va la loca! gritarán los vecinos, y con razón…

En casa intento cocinar, pero como tengo a Tomy en brazos resulta tarea muy difícil. Llaman por teléfono y me lo pongo en el hombro porque no tengo manos. El bebé se mueve mucho y se lanza de repente hacia abajo, pero lo agarro de la camiseta evitando que se me caiga por una milésima de segundo. Resoplo e intento calmarme. Intento seguir con la comida. Hasta hace poco había aprendido a hacer todo con una sola mano y encima con la derecha, (yo soy zurda). Tomás no acepta estar en la hamaca, silla, cuna o lo que sea. Sólo en los brazos de mamá.

Resumiendo, comemos mientras Mateo pone los pies en la mesa, la cabeza en el asiento de la silla y da mil vueltas para comer, no quieren lavarse las manos, otro come con la mano porque se niega a usar cubiertos, todos comen poco y al llegar la hora de la siesta nadie me hace caso.

Juegan, corren, saltan en la cama y en el sofá, uno se hace caca, al cambiarlo se hace el otro; los demás se esconden, gritan y yo solo sueño con un momento de descanso…

Después de casi dos horas de reñirlos, los puede más el sueño que el hecho de hacerme caso; se acuestan en el sofá y se van durmiendo los mayores, Lucas exige teta y Tomás llora. La historia se repite para poder dormir.  Les doy la teta mientras siento «agitación del amamantamiento» y me aguanto esa sensación. Cuando al fin los 4 están dormidos la maravillosa siesta dura media hora porque Lucas se despierta a los gritos y despierta a todos.

Se enfadan, gritan, esto es un infierno…

ESTOY CANSADA, AGOTADA, DESQUICIADA, HARTA. NO PUEDO MÁS…

Amo con todo a mis hijos pero hay momentos en los que no tengo más fuerzas…¡ME QUIERO IR CON MI MAMÁ!

POR FAVOR:  ¡¡¡Que el tiempo pase rápido y estos días sean anécdotas!!!

Una madre al límite…

 

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